¡Aleluya!
Vendrá el Rey,
Señor de la tierra,
y quitará el yugo
de nuestro cautiverio.
¡Aleluya!
Vendrá el Rey,
Señor de la tierra,
y quitará el yugo
de nuestro cautiverio.
¡Aleluya!
“Tus pecados te son perdonados… Levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa”, dice Jesús al paralítico descolgado del techo por sus amigos para que Jesús lo sanara.
Yugo, cautiverio, parálisis, pecado…. ¡De cuántas miserias esperamos que el Señor del Adviento… el Señor de la historia… el Señor de la vida, nos saque! Él rompe el yugo, libera a los cautivos, cura a los enfermos, perdona a los pecadores. ¡Aleluya…!
¡Ven, Señor del Adviento y de la historia,
el que eres, que eras y vendrás,
a terminar con los yugos de esta hora,
con la fecunda fuerza de tu paz!
QUE EL PODAMOS ABRIR NUESTRO CORAZON PARA QUE EL SEÑOR DE LA VIDA,CON SU MISERICORDIA NOS PROTEJA,LIBERE Y PONGA EN LA PALMA DE SU MANO!
ResponderEliminarHERMOSA LECTURA Y REFLEXION.ANA